Toda una vida pensando en el espermatozoide entrando en el óvulo para crear vida y ahora se descubre que no solo eso basta para que se produzca el embarazo.
Resulta que un estudio a confirmado que la
clave para la fertilidad estaría en la
proteína ZP3, cuya estructura ha sido reproducida en
tres dimensiones.
Esta proteína crea una especie de filamento que se forma en torno al óvulo y que decide quién pasa y quién no.
Los científicos del Instituto Karolinska y del Monte Sinaí, en Nueva York, fueron los que analizaron por primera vez, hace unos treinta años, el funcionamiento de esta estructura.
Esta noticia es de gran importancia y una revolución para el mundo científico y cambiaría la forma de pensar que tenemos hoy en día, ya que aquí podría estar la verdadera
clave de la reproducción.
"Los científicos se han encontrado con una serie de complejas asociaciones celulares que reproducen a una escala minúscula el acto sexual, donde se eligen y desechan algunos elementos claves para la reproducción." (texto extraido de 20minutos)Además de todo esto, hay un hecho que supone otra revolución y esque
la ZP3 no solo está presente en seres humanos, si no que también está en algunas aves, anfibios y peces, por lo que la reproducción no sería tan diferente en los animales.
Uno de los científicos habla al respecto;
"No hay una correspondencia mecánica", advierte,
"aunque sí es cierto que nuestros descubrimientos apuntan a algún tipo de paralelo conceptual con lo que sabemos hasta ahora de la especiación de los invertebrados. Para ser más precisos habría que decir que anteriores estudios sugieren que una selección darwiniana positiva, que hemos detectado al nivel de estas proteínas que deciden el reconocimiento del esperma por parte del óvulo de los mamíferos, puede jugar un rol importante en la definición de la especie entre los invertebrados".
De aqui podríamos sacar la llave mágica, la clave que lleva buscando el ser humano desde siempre, esa que podría perpetuar el sello de cada especie.
Aunque los estudios aún no están terminados, ya es una revolución científica.
"No hemos llegado al final del camino, falta mucho por seguir investigando, por acabar de descubrir" dice el representante de Karolinska,
"Esperamos que gracias a esto podamos tratar con mucha más eficacia los casos de infertilidad relacionados con alteraciones estructurales de la zona pelúcida".
Sin duda alguna, un estudio que seguirá dando que hablar en los próximos años.