Bebés a la carta

En un año, los padres que se sometan a un tratamiento de reproducción asistida podrán no sólo elegir el sexo de su futuro bebé y asegurarse de que esté libre de enfermedades sino también conseguir, con un 80% de posibilidades, que tengan un determinado color de ojos o de pelo.

Esa era la sorprendente promesa de una cadena de clínicas de reproducción asistida 'The Fertility Institutes', con sede en Los Ángeles, Las Vegas, Nueva York y Guadalajara (México) cuyo director, Jeffrey Steinberg (que ya había anunciado en la página web de sus centros el pasado 12 de diciembre) quiso justificar de la siguiente manera: "Soy un médico. Quiero dar todo lo que la ciencia me ofrece a mis pacientes".

Más allá de la indudable estrategia publicitaria que ha supuesto este anuncio (recogido en medios tras su publicación en The Wall Street Journal), éste ha vuelto a destapar una polémica que acompaña a estas técnicas desde el principio de su desarrollo: la posibilidad de desarrollar niños a la carta.

Y así, mientras unos se llevan las manos a la cabeza y otros se preguntan si técnicamente sería posible hacer en la actualidad lo que plantea este señor yo os pregunto teniendo siempre en cuenta que no hablamos de salud sino de carácteres meramente físicos...

¿Que os parecería, de ser real, que existiese este servicio en nuestros días?

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