La música no sólo amansa a las fieras sino que, según afirma una nueva investigación, también podría ayudar a los bebés prematuros a reducir el dolor y mejorar su desarrollo y crecimiento además de calmarles y mejorar sus hábitos de alimentación, reduciendo por tanto el tiempo de ingreso.
Los investigadores encargados del estudio, un equipo científico de Canadá, son tan optimistas que incluso señalan que parece tener también efectos beneficiosos en aspectos fisiológicos como ritmo cardíaco y respiratorio.
Si algo está claro es que cada vez se eleva más el número de hospitales que deciden reproducir determinadas piezas musicales en las salas de neonatos para ayudar a mejorar el comportamiento y salud fisiológica de los bebés o para reducir el dolor, sin embargo hasta ahora no se habían podido comprobar los resultados.
Con la intención de averiguarlo, los científicos de la Universidad de Alberta revisaron nueve investigaciones publicadas entre 1989 y 2006 en la mayoría de los cuales se habían utilizado canciones de cuna con o sin sonidos agregados (atidos de corazón o sonido del útero) con la intención de averiguar si esta podría ayudar al bebé a reducir el dolor en procedimientos como la circuncisión o pinchazos con agujas, analizar su efecto sobre las tasas de nutrición e invertigar el efecto en la fisiología y comportamiento del neonato.
Cabe destacar que, aunque no se encontraron conclusiones definitivas, sí se halló lo que llaman "evidencia preliminar" de los beneficios de la música para los neonatos. Dicho de otro modo, se encontraron una serie de indicadores específicos que, por supuesto, deberán confirmarse en futuros estudios mejor diseñados.
Estamos deseando conocer los resultados.
Los investigadores encargados del estudio, un equipo científico de Canadá, son tan optimistas que incluso señalan que parece tener también efectos beneficiosos en aspectos fisiológicos como ritmo cardíaco y respiratorio.
Si algo está claro es que cada vez se eleva más el número de hospitales que deciden reproducir determinadas piezas musicales en las salas de neonatos para ayudar a mejorar el comportamiento y salud fisiológica de los bebés o para reducir el dolor, sin embargo hasta ahora no se habían podido comprobar los resultados.
Con la intención de averiguarlo, los científicos de la Universidad de Alberta revisaron nueve investigaciones publicadas entre 1989 y 2006 en la mayoría de los cuales se habían utilizado canciones de cuna con o sin sonidos agregados (atidos de corazón o sonido del útero) con la intención de averiguar si esta podría ayudar al bebé a reducir el dolor en procedimientos como la circuncisión o pinchazos con agujas, analizar su efecto sobre las tasas de nutrición e invertigar el efecto en la fisiología y comportamiento del neonato.
Cabe destacar que, aunque no se encontraron conclusiones definitivas, sí se halló lo que llaman "evidencia preliminar" de los beneficios de la música para los neonatos. Dicho de otro modo, se encontraron una serie de indicadores específicos que, por supuesto, deberán confirmarse en futuros estudios mejor diseñados.
Estamos deseando conocer los resultados.